Morena
Pelo largo, negro, liso, peinado y
ordenado.
Cuello estilizado, hombros a juego.
Pechos en armonía, lindos enhiestos.
Cintura que comienza sutil y llega a
las caderas con energía.
Caderas a juego con la armonía
principal, lindo culo firme y redondo.
Piernas con energía y su piel,
canela, con sabor.
Así te veo al entrar al dormitorio.
Me esperas con
las manos atrás, descalza, en
ropa interior, ropa suave y ligera de algodón gris. Mantienes
un ligero balanceo de caderas,
sonríes, muerdes tus labios y tus ojos bailan entre el suelo y mis
ojos.
Camino a ti, lento, casi con
parsimonia, quiero ver el espectáculo, saborearte. Te rodeo, te
rondo, camino alrededor para verte completa, todos los detalles. Mis
ojos van a tus hombros, tus tetas y al
llegar a tu cintura mis
ojos caminan alrededor tuyo
hasta llegar a tu espalda y disfrutar de tu culo. Detengo mi
recorrido, tu espalda, tu cintura y tu culo son para disfrutar
lentamente. Notas
que me detengo, encoges los hombros, la piel se eriza y giras la
cabeza para mirarme. Tus ojos abiertos, respiración rápida y otra
vez muerdes tus labios.
Sigo... un paso, luego otro y llego a
tu lado. Sin apuro, sin lentitud, sin duda, agarro tu cabello y tiro,
jalo sólo para que sepas quien soy, para que entiendas lo que viene.
Tu abres la boca en un silencioso susurro, encoges hombros, aprietas
piernas, cierras manos y ojos. Guío tu cuerpo mediante tu mechón,
te hago caminar como un animal en exhibición, veo como se mueven
tus músculos, la tensión de tu cuerpo y tu respiración, de pronto
me detengo y te traigo a mi, ya basta de sutileza.
No te suelto, me pongo tras de ti, con
mi mano libre traigo tu cadera a mi y comienzo a usar tu culo para
frotar mi pene. No hay protestas, ni oposición alguna, cierras los
ojos y me dejas hacer, tiro más firme y te uso para mi placer, yo no
me muevo, lo haces tu, con un simple toque tus caderas bailan.
Te llevo a un muro y de un envite, te
aplasto contra el.
“¿Te gusta?”
Sin respuesta más que el movimiento
de tus caderas te vuelvo a aplastar, te cimbras, no buscas huir, sólo
darme más sensación o tal vez más para ti.
“¿Te gusta perra?”
Solo una fuerte respiración de
respuesta, me da a entender lo mojada que estas. Rápidamente, sin
titubeos, me alejó de ti, pero sin soltar tu cabello y entonces te
llevo al suelo, en cuatro patas, como quieres estar. Sin espera,
camino llevando a mi moreno animal por el dormitorio, hago que subas
a la cama y veo tu culo al alcance, hago que curves la espalda,
agarro tu tanga desde el triángulo superior y tironeo, la tanga se
encaja en tu culo y se que presiona tus labios y clítoris.
“¿Sientes tu concha no es así?,
¿sientes como late?”
Tironeo más y se encaja aún más,
suelto y Zas! Un latigazo de mis dedos en tu piel.
Oigo un “Oouuuuu” tan
satisfactorio que te doy otro. Mis dedos arden, tu piel también,
disfruto ver como el rojo surge, estoy en tu piel incluso sin
tocarte... Zas! otra; Zas! otra; Zas! otra, y otra y otra y otra...
No cuento, sólo disfruto, tu cuerpo intenta moverse y lo controlas,
el culo sigue ahí, en donde debe estar “auuuu”, “aaauuummmfffff”
eso oigo de ti.
Suspendo la azotaina y continuo el
paseo con mi perra, sólo camino, es tu deber seguirme y lo cumples.
Voy al living, reviso el baño, voy y vuelvo, ni siquiera miro, se
que me sigues y te esfuerzas por mantener el paso. Me detengo, giro y
apunto a tu dormitorio, sabes que al entrar seguiremos donde quedamos
y lo esperas, siento tu excitación en tu respiración y entonces,
avanzo, me sigues... Ya no, vas adelante, así de caliente estas.
En el dormitorio te jalo arriba, te
pongo de pie, me pongo frente a ti, levanto tus brazos y en un sólo
gesto te saco el sostén. Casi gritas, por un segundo tiendes a
cubrirte, pero tus brazos caen a los lados en cuanto lo notas. Te
dejo un segundo y regreso con las cuerdas.
“Manos atrás”
Automáticamente obedeces, tomo la
cuerda y te ató firme, hasta el codo, mientras anudo te miro y veo
ojos cerrados y boca abierta, sientes cada giro y presión. La
atadura queda lista.
Otra vez te presiono contra el muro,
pero de frente a mi, sostengo tu cuerpo del cuello, no te asfixio,
pero no puedes estar cómoda con presión ahí.
Tetas, lindas, armoniosas, las miro de
frente como a mi presa, con mi mano libre te recorro y con sólo un
dedo aplasto un pezón, no lo separo de la piel y recorro el camino
al otro.
Te ciegas a ti misma sintiendo, lo veo
y te disfruto.
Separo mi mano del pecho y con dos
dedos golpeo un pezón... Saltas, gimes, respiras entrecortado y te
recompones...
Otro castigo al otro pezón y la
sorpresa se repite. Gozo mirándote... otro mas y otro y otro y
otro...
Recoges las manos y cierras los puños,
no quieres gritar, pero gimes. Me detengo, te miro, tu me miras y de
improviso abro mi boca y te mamo, te chupo, escuchas mi saliva, oyes
la succión. No es fino, no es elegante, es puro sexo y tu lo oyes,
intento tragarte, mi boca abierta busca entrar en ti. Me canso de una
y paso a la otra, la baba de mi boca te baña. Tomo ambas mamas, les
escupo, un lametón a cada una ... y un sutil soplido ... te suelto y
me alejo. Te crispas, la piel de todo tu cuerpo erizada y sin mi
contacto te pierdes.
“Puta, gírate”
Lo haces.
“Puta, ofréceme
el culo”
Lo paras, te pones en puntas de pies,
con lo poco que mueves las manos, llegas a las nalgas y las abres, me
muestras el rozado interior.
Murmuras “prf..”
“¿Que?”
“Por favor”
“Por favor ¿que?”
“Hágame algo” y tu culo se empina
hacia mi.
“¿Que quieres que haga?”
“Lo que sea, métame
algo, dígame algo, por favor”
Tomo ese culo que ahora es mío, lo
atraigo a mi pelvis, meto mi mano por enfrente y violo tu entrada,
dos dedos juegan en tu clítoris y con los pliegues de los labios.
Tironeo la piel que toco, presiono y pellizco, presiono tu clítoris
y lo froto duro.
“¿Te gusta puta?”
“Si”
En un movimiento agarro tu mata de
pelo y comienzo a nalguear, una y otra vez, otra y otra, siento como
arde mi mano, no me canso, siento el hormigueo en mi mano, de pronto
te oigo, un gemido cada nalgada, luchas por mantener la postura a
pesar de todo. Me detengo y comienzo el sobajeo, primero firme y
sobre las nalgas, después dejo la amabilidad y comienzo a
manosearte, meto mis dedos entre las nalgas, te levanto el culo,
agarro la nalga con fuerza y tiro, fuerte para mi.
“¿Obedecerás?”
“Sí señor”
“¿Que eres?”
“Una puta”
“¿Que puedo hacerte?”
“Lo que quiera”
“¿Segura?”
“Por favor, por favor” tus piernas
flaquean por un segundo.
“¿Quieres culear?”
“Si señor”
Te pongo de rodillas.
“¿Quieres culear?”
“Si señor”
Agarro ambos pezones y tiro, fuerte,
firme.
“¿Quieres culear?”
“Si señor, quiero culear”
Tapo boca y nariz, sostengo tu cabeza
para que no huyas... Te suelto y una bocanada de aire entra en ti, te
doy una cachetada y reaccionas con un salto, luego otra.
“Ruégame”
“Se lo ruego señor”
Otra cachetada
“Inclínate
puta y pide como corresponde”
Te inclinas parando el culo y sin
mirarme cumples.
“Señor, le ruego que culee a esta
puta, lo necesito, se lo ruego”
De inmediato me pongo tras de ti y
meto dos dedos en tu intimidad, suave y jugosas, mientras hago eso
libero mi pene, duro y listo. Agarro tus caderas y pongo mi pene en
dirección a tu concha. Poco a poco presiono la entrada, mi pene
comienza a abrirse camino en tus carnes, me rodeas con tu calidez,
siento los fluidos, es suave y tibio, entro lento para disfrutarte
completamente, noto como los pliegues de tu interior me acogen y
llego al fondo. Mi cadera contra tu culo y ahí me quedo, disfruto la
sensación de poseerte.
Comienza el vaivén y me sigues,
respiras pesadamente, muerdes labios y gimes como en llanto. Poco a
poco, más intenso, agarro el cabello de nuevo, con firmeza y
comienzo a montarte de verdad. No resisto y llego a tus pechos para
poseerlos, los agarro con rabia, fuerza, firmeza. Sostengo tu cuerpo
para que la penetración sea más fácil y a la vez violenta. Meto y
saco con rabia, con fuerza, hasta el fondo, tu cadera resuena contra
mi pelvis.
“Porfff aavor”
“Que cosa”
“Por favor... Señor”
“”Que quieres puta” di las cosas
como debes”
“Leeehhhee, ruegohh que deje que me
corra”
Sigo en lo mío, más fuerte más
duro, el agarre no decae.
“Lo ruego, necesito correrme, por
favor deje que esta puta se pueda correr”
Sigo y sigo, gimes, casi lloras...
“Puta, córrete”
Las sacudidas son intensas, una boca
abierta, un grito que no se oye, estertores en vientre y piernas,
contracciones dentro de ti. Pierdes fuerza, la cabeza cae y tu cuerpo
no se sostiene.
En un movimiento retiro mi pene y tu
te sacudes, al sentirte vacía tus piernas se contraen y presionas
entre ellas, jadeas y suspiras, lentamente giras la cabeza y me miras
a los ojos...
“Gracias señor”
“¿Gracias?... prepárate”
Sin miramientos y casi sin piedad, te
tomo la cabeza mediante tu cabellera, te alzo en un movimiento sin
prisas pero inexorable. Te abro la boca con una mano y te penetro.
Babeas, jadeas, poco a poco te incorporas a pesar de tu propio
agotamiento y me sigues, me dejas hacer. Desato tus manos para pasar
a lo que sigue.
Penetro a gusto y siento como babeas,
te miro a los ojos y lagrimeas por la profundidad. No resisto las
ganas y comienzo a violentar tu boca, mas fuerte mas rápido, babeas,
se engloba la saliva, arcadas que no puedes evitar y me entierro en
ti ... segundos ... segundos.. segundos manteniéndome dentro... no
soportas y aleteas por aire, logras alejarte, escupes, boqueas,
toses, me miras y paf! una cachetada. La sorpresa te hace abrir la
boca y te penetro de nuevo, siento como tratas de agradarme, te
esfuerzas, abres y babeas para mi. Otra vez te penetro hasta el fondo
y te sostengo, esta vez te esfuerzas por mantenerte en mi carne, pero
la necesidad de aire te vence, te retiras, arcadas, tos, saliva,
babas, me miras y sabe lo que viene, cierras los ojos y Paf! Paf!,
dos sendas cachetadas, las recibes, te sientas en tu culo, abres la
boca y te tragas mi pene con ganas. Ya no te penetro, lo haces sola,
disfruto el momento y disfruto tu imagen, tu culo en esplendor y tomo
una decisión.
“Prepara tu culo...”
Con mi carne en tu garganta me miras,
tomas babas de tu boca y lo esparces por tu ano, levantas el culo.
Sin soltar la mamada pones tu cuerpo en posición.
Tomo un condon, lo abro, saco el pene
y te hago lamer mis testículos, aprovechas de tomar mas babas y te
metes un dedo para preparar mi entrada. Me retiro, me arrodillo tras
de ti, y presiono el rosado entre tus carnes. Un gemido largo y
gutural me demuestra que ya lo sientes. Agarro tu pelo para preparar
la montada.
“No te muevas perra, te voy a
montar”
Jalo duro y firme tu pelo, forzando la
entrada anal. Poco a poco, siento como tu carne cede, poco a poco,
siento como rodeas mi pene con tu calor y ese calor pasa de la punta
al tronco y se va deslizando mientras voy enculándote hasta que mi
pelvis besa tus nalgas con “uuuuuuhhhhhhffffffmmmm” lascivo de tu
parte.
Comienzo la verdadera montada, cimbro
mi cintura y empujo tu carne. Una vez, otra, otra, otra. Me sigues te
acomodas, me ayudas. No suelto el agarre de tu pelo y comienzo a
montarte de verdad.
“Puta culiada ...”
Gimes y aplicas mas movimiento a tus
caderas.
“Di que eres una puta y te gusta
culear...”
No hay respuesta de ti
“Dilo..”
Tus caderas siguen en lo suyo,
enterrándose en mi.
Un tirón duro y detengo el
movimiento, una mano en las caderas...
“Di que eres una puta y te gusta
culear, o lo saco” dicho eso, comienzo a sacarlo de tu interior. En
cuanto sientes los centímetros faltantes, gimes ... “Noob”
“Dilo”
“Soy tu puta y amo culear”
Vuelve el movimiento y me sigues. Me
pego a tu espalda y susurro a tu oido “repítelo”
“Soy tu puta y me gusta que me
culees”
Otro susurro “Mas fuerte”
“Soy tu puta, culeame”
Te jineteo, la enculada entra en
euforia, te penetras sola y gimes.
Zas! Zas! Zas! Zas! Zas! Zas! Zas!
Zas! Zas! Zas!
Rojo ardiente, hermoso color, pierdes
el control de tu boca y gimes palabras.
“Soy tu puta culeame, asi asi.
Soy una puta culiá, dale,
dale, dale”
“Así con rabia, dale, no pares,
dame dame uuuuuyyyy”
Deslizo mi mano a tu clítoris, lo
deslizo entre anular y medio y presiono, firme presión... comienzo a
frotar, duro y fuerte.
“Aaaaagggggg, siiihhhh”
Tu boca se abre de par en par, las
palabras no se articulan.
“¿Que quieres?”
“umpfavor, deja, uuyyyy”
“¿Que quieres?”
“Corrrerme, por favor, deja que me
corra”
“Puta... asi no se pide” y me
detengo
“nooouuuu” casi lloras... te
desesperas, quieres moverte y te domo, tu cabeza despierta y abres la
boca.
“Por favor, señor culeame y te
ruego que dejes que me corra, por favooor”
Salvajemente te monto, duro, fuerte,
profundo. Abres la boca sin sonido, froto duro, fuerte, me pego a ti
en medio del bamboleo...
“¡Córrete puta!”
Un estertor, corcoveo, suspiro, grito,
gemido y temblor, quieres caer al suelo y no te dejo, sigo entrando.
Quieres llorar, tragas saliva,
respiras fuerte y te mueves.
Saco mi pene, lo despojo del condon y
sin piedad te penetro la boca. Ni siquiera intentas resistir o
ayudar, no tienes fuerzas, tomo tu cabeza a dos manos y te uso para
mi. Boqueas, salivas y toses, pero no te resistes.
Sigo, sigo, mas saliva mas intensidad,
despiertas y me sigues, te esfuerzas para mi... ya casi... ya...
“Trágalo”
Me corro en tu boca, con estertores
que no controlo, empujo, te lo meto mas, tu tragas con gusto.
Te suelto...
Bajo la mirada...
Lágrimas en los ojos, saliva, babas,
pelo desordenado .... hermosa
Y un hermoso “gracias Señor” en
tus labios.
Obviamente es el mejor relato que tiene, espero leer uno cada semana!
ResponderEliminarCreo que Canela hubiera sido mejor... jajja ^^ solo juego
Real o fantasía?
ResponderEliminarUn poco de ambos.
ResponderEliminarSaludos y gracias por comentar
Consulta...Ud tiene sumisa? Saludos
ResponderEliminarSeñor,tanto tiempo leyendo sus hermosos relatos...hoy para mi tenerlo tan cercano es un honor y un placer...espero seguir creciendo bajo su mano y su mirada...un beso,si se me permite
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